Una de las técnicas mas antiguas y conocidas para gestionar el estrés es el empleo de pelotas y muñecos antiestrés. Objetos que agarramos con las manos, y que presionamos frecuentemente para aliviar nuestra ansiedad.
Están tan presentes en nuestra sociedad, que un regalo publicitario típico es una pelota antiestrés personalizada. De hecho, existe un enorme mercado de pelotas y muñecos para aliviar el estrés de todos los tipos, formas y colores.
Está claro que son populares, pero ¿funcionan las pelotas antiestrés? ¿de verdad calmamos nuestra ansiedad aprentando una pelota o un muñeco anti estres?
¿Cómo funcionan las pelotas antiestrés?
Manual de uso de una pelota antiestrés.
Jeje, con esta pregunta no queremos decir si sabéis usarlas, que eso sabe hacerlo hasta un bebé. Usar una pelota antiestrés tiene un algoritmo muy básico:
- Coges la pelota con la mano.
- Aprietas lo que puedes.
- Relajas la presión.
- Vuelta al punto 1 cuando quieras volver a descargar.
Sin embargo, la gente lo que verdaderamente se pregunta es si las pelotas, muñecos y demás artilugios antiestrés basados en apretar un objeto con las manos funcionan: si es cierto que alivian el estrés.
Y la respuesta es sí. Verdaderamente, alivian el estrés. Y además existe un fundamento científico que lo explica.
Los canales sensoriales e intelectuales de nuestro cerebro.
Nuestro cerebro tiene dos canales. Un canal sensorial (vista, oído, tacto, gusto, tacto) y un canal intelectual, que trata de interpretar la información que llega de los sentidos y de ponerla en contexto.
Cuando tu canal sensorial está bloqueado u ocupado, tus experiencias no son tan intensas. Dicho en otras palabras: cuando estás ocupado físicamente, haciendo algo con las manos (como por ejemplo apretar una pelota antiestres) tu canal intelectual se libera, y no se siente tan estresado.
Cuando estás apretando una pelota antiestrés, tu cerebro destina una serie de recursos a procesar la información y las sensaciones que deben llegar a tu mano. Y esto hace que dedique menos recursos a la sensación de alerta y tensión que supone el estrés.
¡Es lo mismo que le pasa a los bebés que lloran con los chupetes! Cuando un bebé se siente intranquilo, chupa el chupete con más intensidad. Y esto hace que no esté tan concentrado en el estímulo que le hacía llorar.
El experto en estrés y autor del libro «¿El trabajo te está matando?» David Posen, dice que este efecto de las bolas antiestrés, que hace que al liberar energía nerviosa se obtenga la relajación se denomina «Relajación Muscular».
¿Qué es la relajación muscular que nos ofrecen las pelotas y muñecos antiestrés?
Para que te hagas una idea de en qué consiste la relajación muscular, y lo que ello supone para aliviar el estrés, haz una prueba. Aprieta tu mano todo lo que puedas, como si le fueras a pegar un puñetado a alguien (bueno, como si fueras a darle a un putching ball, que nosotros somos gente pacífica 😉 )
Espera 5 segundos, y relaja tu mano. Siente como la tensión y el estrés abandona la mano. Eso es la relajación muscular.
Ahora, agarra una pelota antiestrés y aprietala. Pero acompásalo con la respiración. Inspira al apretar la pelota, y expira al aflojar la mano y dejar de apretar.
La sensación que experimentas cuando relajas la mano apretada, a la vez que expulsas el aire de la respiración, es la relajación muscular.
Todo orbita alrededor de relajar la tensión acumulada.
Así que, en conclusión, ¡Las pelotas y los muñecos y figuras antiestrés sí funcionan, pues inducen un estado de relajación muscular en tu cuerpo!